Ahora en mi actual condición más deshinibida que nunca, en cuanto a mi flujo cerebral aclaro, un acontecimiento sin precedentes y sin dirección futura me impulsa a la escritura de cosas absurdas.
martes, 5 de octubre de 2010
signs...
Así, que porqué no corremos lo más rápido posible, hasta que nuestro aliento se vaya, hasta que las piernas se tensen y los músculos duelan, con la lluvia en la cara, gotas pesadas, frías, escurriendo sobre nosotros, las manos tratando de dar un mejor impulso al cuerpo, con los dedos entumidos por la temperatura, el horizonte lejano, el pavimento quejándose bajo los apresurados pasos, la luz de las 6 de la tarde, el grito del esfuerzo contenido en la garganta. Después, la risa te gana y a mí, me contagia, con lo difícil que ya era respirar y ahora con un incontrolable ataque de risa, en medio de la nada. Terminamos en el pasto, llenos de tierra, de agua, de vida. Y una vez que logramos controlar los latidos del corazón, porqué entonces no volvemos a clase, cuando llego ahí, me doy cuenta de que a decir verdad tú nunca te fuiste, al menos no conmigo, me pregunto, a dónde te habrás ido y si lo hiciste corriendo.
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