Su voz.

Desperté con sobresalto para toparme con un nuevo día, nublado, lleno de aromas que me harían recordar otras épocas donde la vida parecía ser más simple pero también me recordaban la suerte de haberlas vivido y aportaban una significativa belleza al presente. Pero antes de entablar esa comunicación con el acontecer, sucedió que por 3 segundos, mientras mi pensamiento se ajustaba y me ponía de nuevo en el punto en el que me quedé cuando fui a dormir, alguien me preguntó qué era lo que quería escuchar?, en un nano instante hice un viaje de millones de años luz, recorrí galaxias enteras de sonidos acumulados en la experiencia de mis oídos, dos décadas de respaldo en canciones, efectos, voces, sonidos y silencios, para concluir: su voz. Así, logré despertar a la par de una sonrisa satisfecha, que me hacía pensar que estaba en el lugar preciso, en el momento preciso. La luz de la mañana- Facto dela fé