Ser tan yo, entre sueños de agua
salada, atardeceres melancólicos y gratitudes infinitas inexplicables. Ser tan
yo y saberlo, y saberme. Ser tan yo y estar tan aquí. Inconcebible hace cinco
minutos, pero ahora, cobra forma y no podría ser de otra manera. Ser tan yo,
estar tan aquí. Saberlo.
“Es la sustancia de
la que estoy hecha
Es un río que me
ahoga y me arrastra,
Pero yo soy el río.
Es un tigre que me
destruye,
Pero yo soy el tigre.
Es un fuego que me
consume,
Pero yo soy el fuego”
-JLB
Hacemos lo que hacemos sin saber
bien por qué, ni para qué.
Estoy lejos, es tarde acá.
No entiendo lo que se dice, no
digo lo que entiendo, no digo nada.
Me callo, lo guardo, es mío, soy
yo, pero no lo dejo que me lastime.
Aun así, a veces gana la batalla
y por momentos mis ojos se vuelven incapaces de sonreír.
Mis manos se vuelven incapaces de
extenderse.
Me encierro en un mundo de
miedos, en un horizonte inventado de desilusiones, de esperas infinitas y
momentos efímeros que no dejan de sentirse inconclusos. Un horizonte medio
cubierto por el río, el tigre y el fuego.
Ya no estoy al filo del vacío. Ya
no puedo elegir.
Estoy cayendo y sé que en
cualquier momento me voy a encontrar con un fondo frío, húmedo, oscuro,
abandonado, resbaloso, aterrador.
Y es increíble, se es y se está inevitablemente
en todo momento.
Es increíble pero a veces se
vuelve insoportable.
Quiero no ser, quiero no estar,
pienso.
Respiro la ironía, camino en
calles desconocidas entre un incompleto deseo de no ser, de no estar, un hambre
de categorizarse como sombra, de desintegrarse casi sin ser notado. De
esfumarse en el aire y expandirse eternamente. ¿Es eso lo que sucede al final?
-
NO SOY YO QUIEN ESCRIBE ESTAS LINEAS
-
AUNQUE ÚLTIMAMENTE NO CONOZCO A NINGUNA OTRA YO.
En conclusión, parece que soy quien
se entrega. Y soy también quien se arranca los labios, los ojos y los brazos
para no entregarse.
Soy yo quien se pone el pie en el
camino, se cae, se sacude, se levanta, sigue. Repetición infinita, Repetición
infinita, Repetición infinita, Repetición infinita…
¿Y si ya no soy esa persona?, ¿y
si ya no hay pases para no ser o no estar en la vida?
¿Y si al final en realidad al
final no importan todas estas vueltas por que de todas formas esto es lo que
soy y lo sé. Y me lo digo, y me lo cuestiono una y otra vez sólo para al final repetírmelo
un millón de veces más:
-
¡Ay, Lucía!, que bien te conoces.
(Train - Younger brother)
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