Ahora en mi actual condición más deshinibida que nunca, en cuanto a mi flujo cerebral aclaro, un acontecimiento sin precedentes y sin dirección futura me impulsa a la escritura de cosas absurdas.
domingo, 15 de diciembre de 2013
En ajedrez se llama Zugzwang....
... cuando el único movimiento posible, es no mover.
Y entonces esperas, que el día de convierta en noche y la noche el día, que el ciclo del sol, de la luna, de la luz, del agua, de la marea, de la vida, sigan, avancen sin retroceso, pero siguiendo sus patrones de siempre. Esperas que la rutina siga, que la vida te envuelva, que los días se aprovechen, que las noches encanten y los amaneceres enamoren.
Te quedas ahí, al otro lado del tablero, esperando, pensando en las infinitas alternativas y posibilidades que podrían poner en movimiento a las piezas, si un "hubiera" se convirtiera en hubo, pero a fin de cuentas esperas, por que no hay otra cosa que puedas hacer a pesar de la vaguedad y lejanía de tus pensamientos.
Esperas, esperas sin saber de dónde vendrá el siguiente movimiento y hacia donde llevará la partida.
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