Tú has estado ahí.

Los detalles son siempre los que marcan la diferencia, y en esta historia jugaron un papel importantísimo. Porque aún a pesar de todo, cuando logras detenerte y escuchar las olas del mar y ver la perfección con que se forman, y te enfocas en sentir el calor de los rayos del sol naciente sobre el lado izquierdo de tu cuerpo y te pierdes en los patrones de movimiento que llevan los grupos de pelicanos al amanecer y conectas con la música que te acompaña, pero que de entre todas las posibles opciones del reproductor, comienza justo en ese momento... entonces sabes, que hay una razón para que la historia terminara así y que tú has estado ahí a cada momento, como el espectador silencioso de la última fila, que no observa sólo la función sino también el ambiente de exhibición. Y así cuando logras darte cuenta de su presencia, de tu presencia, entiendes que cada acción estuvo dirigida desde ahí, cada sentimiento vino desde el fondo de la sala, considerando todos los puntos que iban a intervenir en su envío, calculando los posibles resultados en toda dirección y finalmente, enviándolos aún a pesar de todo. Porque, como ahora sabes, eso es algo que no se puede combatir y que tú, por ser tú, tampoco querrías hacerlo. Y sabes, que cuándo te esfuerzas por escribir, el resultado es tan bueno como cuando las palabras fluyen no sólo de ti, sino a través de ti. Recuerdas también haber leído, que el amor no es algo natural, sino algo que conlleva trabajo, constancia, detalles, justamente. Y cuando pones todas esas experiencias en conjunto, comprendes que no cambiarías ni uno solo de los días vividos, ni una sola de las decisiones tomadas, porque esa cadena de acontecimientos te puso aquí, en el lugar donde lograste entender, entenderte. The Cinematic Orchestra - To build a home