martes, 8 de noviembre de 2011

Carta perdida.




Donde la vida va un poco más lento, las pequeñas luces brillan mucho más y los aromas viajan alrededor, llevando consigo recuerdos y anhelos. Es ahí, donde estoy esta noche en la que sería posible concentrarse, en la que sería posible concretar además, algunas ideas, contar historias, escribirte un cuento. Pero en cambio, me siento aquí, con los pies descalzos y las manos frías, dejando encapsulado con la tinta sobre el papel, lo mejor que pude haberte entregado hoy.

Creo que en realidad, estarías pensando justo en este lugar, si fuera yo quien escribiera esa parte de la historia. Como cuando nos conocimos en el medio de la nada, o simplemente nos enamoramos a primera vista y fuimos tras ese sueño, dejándolo todo, sin saber en realidad qué dejábamos.

De cualquier manera, hoy ha sido un día mucho más que agradable, para recordar y para crecer con el espacio de memoria que ocupará. Piensa, como mi sonrisa acaba de hacer, que estemos, como cada noche, un poco más cerca de compartir todos estos sueños y todos los demás que seamos capaces de concebir. Piensa que en la inmensidad del mundo y en la opacidad del horizonte, siempre quedarán las letras que te escribí aquí, con la gran esperanza de que las tuyas, estuvieran siendo escritas, no tan lejos.

Buenas noches.


Wolfville, Nova Scotia. 13 de Septiembre de 2011.
:)

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