- No quiero escuchar esa bola de tonterías
Y así fué como cambió mi vida, con la desición de decir no cuando era no, de decir no puedo y más orgullosamente de decir no quiero. Encontré la solución, la fórmula, encontré la completa libertad bajo el mando de un sistema que me fue impuesto, de una vida que me fue planeada y de un destino que me fue trazado desde mis primeros pasos, haciéndome creer que era lo que mi espíritu realmente deseaba. Contemplé desde fuera lo que pasaba y así identifiqué lo que verdaderamente llenaba los espacios en blanco, lo que merecía ser discutido, lo que podría generar nuevas ideas, terminar con malas actitudes, producir sensaciones, conectar, comunicar.
Luego desperté, la clase había terminado y yo una vez más no había entregado mi tarea, lo imaginado se olvidaría, lo omitido perduraría encerrándome en ese círculo que aún no logró romper, mas que en sueños.
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