Una guitarra me contaba la historia de cómo es que ustedes se conocieron, aunque yo estuve ahí, la verdad es que no lo recuerdo. Después, puse un poco más de atención y el viento me explicaba como es que ustedes empezaron a mirarse a los ojos, él lo recuerda porque en ese momento sonaba muy fuerte. Un ave paso riendo junto a mí y entendí que cuando sus manos rozaban, los dos corazones daban pequeños saltos.
Las olas pacientes, esperaban a que alguna palabra saliera, pero tomó más tiempo que eso, porque las hojas sobre los árboles comenzaron a cambiar de color, algunas cayeron más rápido que las otras, pero ustedes seguían sin entender muy bien qué pasaba. La lluvia cayó para limpiar el polvo que sus zapatos dejaban por las rutas que cruzaban a diario, hombro a hombro.
Un día se convertía en otro y ustedes veían más de la otra persona es su propio reflejo, entre historias, se fueron escribiendo más y más líneas para la propia.
Cuando por fin me decidí a escribir esto, pensé que la verdad es que nunca entendí lo que pasó o cómo, pero sé que ustedes dieron su mejor intento por explicarme que la vida es así, que te pone en un lugar y te rodea de gente y aveces entre todos ellos encuentras a quien tanto habías buscado, entendí que ustedes tuvieron una gran experiencia, escuché en sus voces la más pura felicidad saliendo para contagiarme, vi como es que la magia existe. Y eso hace a mi corazón cantar!
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