Lo siguiente proviene de mí, claro, porque yo lo escribo.
Una saturación mental me invade y entre el tráfico universitario de las cuatro de la tarde, del cual no comprendo su abundancia en periodo vacacional, me digo a mi misma: necesito dormir, ahora que si somos realistas he dormido bastante en 18 años y medio, pero esque no son horas de desplazarse, la tempreatura apropiada para cocinar un pastel de arándanos (existe?) en el interior de mi vehículo es asquerosa. Desastre, se avecina el desastre, corran, que no, que tengo clase, en fin, con tanta opresión ambiental esa clase fue un fiasco ni siquiera pude reconocer una cláusula de inversión de verbo y sujeto por empezar con un negativo. ¿Qué?, no sé, tampoco lo entiendo.
A lo que quiero llegar, o acabo de decidirlo al menos es a que he estado recordando el libro de fuga de cerebros, deberían leerlo para que entiendan un poco como Marvin y yo deberíamos ser amigos, pero él no existe, lástima. Al menos sé que el también tenía calor.
Vivir en el agua no sería mala idea, así tendríamos un poco menos de gravedad y un poco menos de calor, causantes de tantas desgracias en estos tiempos de la revolución tecnológica y la dependencia del facebook.
:)
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