Con la realidad queriendo alcanzarme a cada paso, intento ir más rápido pero la lluvia y el viento están de su lado, sin embargo la música me ayuda a olvidarme por un rato, mientras camino los rumbos que me se ya de memoria, que los días están contados, que las horas se escapan como el viento entre los dedos y que la vida sigue, no importa en donde esté uno.
Sé que si las cosas hubieran sido diferentes, cualquier simple detalle podría haberlo facilitado todo mucho más, pero también sé que en este preciso momento no me sentiría así, como ahora, con la sangre empapada de cafeína, llegando a cada rincón del interior de mi cuerpo, con el estomago lleno de una extraña pero placentera sensación, con una sonrisa que no se desvanece ni bajo el más fino intento de reprimirla.
Si hay algo que he aprendido durante las últimas semanas es que la clave de todo esto que llamamos vida, es disfrutarla, y hay tantas maneras de lograr ese estado, es increíblemente fácil e increíblemente satisfactorio. Supongo que eso es lo que rodea la fina capa de mis pensamientos últimamente, por ello agradezco que aunque deba decir adiós a todos esos alguien, algo, algún lugar que tanto me fascinan, me llevo la sensación de haberles disfrutado, al punto de creerlo un privilegio.
Así, sino esperas nada, lo que recibes es mucho más de lo que en realidad podrías haber imaginado, supongo, sólo supongo, que eso es la vida.
In a manner of speaking - Nouvelle Vague
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