sábado, 9 de enero de 2010

De vuelta a los renglones...

Entre la parte baja y la alta de cada una de las líneas que poco a poco y bajo las limitantes espaciales en las que fueron creadas forman una página, se escribirán siempre cosas interesantes.... aunque tal vez no sean las que se ven a simple vista...

El desarrollo de una mentalidad, que difícilmente se podría comprender a sí misma incluso, es sumamente complicado pero se debe hacer en la búsqueda de una subjetiva muestra de la pretensión humana de hacer algo...

¿Y qué importa todo eso?
¿Qué importa cuando uno se haya feliz contemplando algo que lo deslumbra, algo que a cada segundo le enseña algo nuevo y le deja una sensación de euforia?, ¿qué tanto importan quienes juzgan, quienes dejan atrás o quienes se decepcionan de uno o de su trabajo?....

Importan y mucho, pero no tanto como la melodía de cada segundo vivido, como el aroma de cada recuerdo o la magia de cada momento, porque sólo están ahí para hacerlo más complicado, para que la lucha en contra de la marea se vuelva más fuerte y para que al final, siempre valga la pena llegar al límite de lo desconocido y darse cuenta de que valió la pena....

Un día tras otro se convierten en un reto tras otro, en una incertidumbre tras otra, en un dejo de tristeza por quienes se han ido y una esperanza por volver a verlos, una despedida que puede llevar a un reencuentro estupendo, una luz que no se apaga a pesar de los intentos de olvidar su presencia....

Sin más que las letras que van conformando las palabras de manera consecutiva se liberan poco a poco las decepciones vividas día a día y se abren los ojos a lo que probablemente no se había mirado, para encontrarse con un montón de papeleo a las afueras del cuerpo y un montón de cosas por hacer y por escribir a las afueras de la imaginación....

Y así será...