a cada paso...

Una cabeza llena de pensamientos que divagan más allá de las posibilidades imaginables por los estándares sociales de la actualidad. ¿Qué?, no sé, tal vez demasiada cafeína, tal vez los cambios, las decisiones rápidas, las cosas que se quedan, las que se van y las oportunidades que nunca fueron tomadas, todo eso aveces, un viernes al medio día se junta y como un trago fuerte y rápido te pega, sin haber consumido alimento alguno, te emborracha y te trae patas arriba cabeza abajo por el resto del día, con la esperanza de tener un segundo para hacer una pausa y decir: "..."

Una risa nerviosa que aparece con la confusión del día, inexplicable pero cierto, hoy es un día raro y cuando el curso de las cosas se pone raro, lo raro se vuelve pro, sino pregúntele a Thompson!

Al final, habrá algo que contar, con seguridad.

:)

signs...

Así, que porqué no corremos lo más rápido posible, hasta que nuestro aliento se vaya, hasta que las piernas se tensen y los músculos duelan, con la lluvia en la cara, gotas pesadas, frías, escurriendo sobre nosotros, las manos tratando de dar un mejor impulso al cuerpo, con los dedos entumidos por la temperatura, el horizonte lejano, el pavimento quejándose bajo los apresurados pasos, la luz de las 6 de la tarde, el grito del esfuerzo contenido en la garganta. Después, la risa te gana y a mí, me contagia, con lo difícil que ya era respirar y ahora con un incontrolable ataque de risa, en medio de la nada. Terminamos en el pasto, llenos de tierra, de agua, de vida. Y una vez que logramos controlar los latidos del corazón, porqué entonces no volvemos a clase, cuando llego ahí, me doy cuenta de que a decir verdad tú nunca te fuiste, al menos no conmigo, me pregunto, a dónde te habrás ido y si lo hiciste corriendo.