martes, 5 de abril de 2011

llega!


Aún después de todo, la lluvia sigue siendo una de mis partes favoritas, cuando te sorprende en medio del camino, cuando te cambia el día, cuando te lo mejora o lo empeora, cuando llega y te recuerda lo maravilloso que es estar dentro de casa, cuando trae abrazos, estornudos y carcajadas.

Aún después de todo, me sigue encantando la risa, la nerviosa, la desenfadada, la sarcástica, la inocente, la que no para, la que no se oye, la que aturde, la que se va pero al instante regresa con un nuevo aire, la que se recuerda, la que se olvida y la que hacer reír a otros.

Aún después de todo, sigo pensando que ya te había visto, en algún punto, fuera de tiempo, sigo creyendo que te veré de nuevo, sigo estando consciente de que el tiempo vuela y de que las notas se escapan como las lágrimas, que hay días buenos y que hay días malos, pero que da igual cuando uno se encuentra a si mismo impidiendo la caída propia y la de otros.

Los agudos y los graves que componen la melodía de esta vida que se haya limitada temporalmente por cuestiones ajenas a lo que el alma quisiera enmarcar. El desorden que rodea a la pregunta de cada noche, a qué hora despertaré mañana, la lista de pendientes y la lista de olvidos... arrumbada más allá, más allá aún que el recuerdo de lo que un día fue, pero ya no será. Opacada por esa nueva lista de promesas por no cumplir y recuerdos que borrar.

Aún después de todo, mañana será otro día y sin duda, una nueva posibilidad de que llueva y la vida, se refresque.