Hay noches de nadie.

Hay noches de vivos y noches de muertos, pero también hay noches de nadie.
Hay noches que parecen pre escritas para decidir que prefiero quedarme aquí, prefiero pensar.
Pienso que es subjetiva la calidad de una vida en relación al tiempo que duró.
También que en cierta dimensión, es objetiva la intensidad de una vida con relación a lo que sintió.

Cerrar los ojos y sentir como el tiempo pasa despacio, como la distancia aplasta identidades y tergiversa culturas y expresiones. Cerrar los ojos, esperar, ¿vivir menos, viviendo más?, o ¿vivir más viviendo menos?

No es más ni menos que el mismo dilema que nace de los vivos y que se queda entre los muertos.

Hay noches de vivos, hay noches de muertos, hay noches de nadie.
Noches que no se sienten, que no se recuerdan, es más, que ni siquiera son de las que se olvidan.

 Y aún así, a veces sólo quiero quedarme y escribir que a las noches de nadie,
 alguien, alguna vez
 las sintió como si fueran propias.


Stay alive - José González
https://www.youtube.com/watch?v=NucJk8TxyRg