sábado, 24 de enero de 2015

Mensaje del silencio.



¿Hace cuánto tiempo que no te quedas sin decir nada?
¿Cuántas veces en las situaciones complejas que enfrentas has sentido la necesidad de decir: "no sé qué decirte"?
¿Por qué nos obsesiona la palabra escrita, los tres puntos, los monosílabos, las negativas, por qué queremos siempre tener la última intervención?

No se trata de caer en la complejidad de “escuchar el silencio”, de martillarnos los oídos con ese silbido incomprensible de la ausencia de estímulos sonoros. No es cuestión de recluirse, de obsesionarse con la imposibilidad del vacío total, para por fin encontrar ese “oculto mensaje”.

Por qué no mejor y simplemente darle su lugar al silencio, dejarlo que ocupe el espacio que le corresponda, tan largo o tan corto como sea necesario, que llegue y se vaya solo, con mensaje, sin mensaje, con reflexión o sin ella, con ansiedad o con calma, que sea, que sea en silencio lo que es ahora.

En opinión de Sabines, “las mejores palabras de amor están entre dos gentes que no se dicen nada”.
En mi opinión:




John Cage - 4' 33''
https://www.youtube.com/watch?v=JTEFKFiXSx4

jueves, 22 de enero de 2015

¿Qué somos cuando no somos?





Las re configuraciones mentales son complicadas.

Volver, enfrentar, dejar ir, olvidar, perdonar, responsabilizarse, re configurar, buscar. Situaciones que revuelven todo lo que pensábamos de nosotros mismos hasta el instante mismo en que todo se suscita como una explosión.

Pero a pesar de ello y a pesar de lo perdidos que podemos estar en las etapas subsecuentes de la vida, aún nos reconocemos con la ilusión de ciertos posibles escenarios, con el mero gusto de expresarse a través de ellos, de continuar, de aferrarse a ese motivo para seguir adelante y así nada más, como encontrar una moneda, nos damos cuenta de que sí sabemos lo que queremos.

Encontrarse en esa persona de poca altura que usando un impermeable amarillo con estrellas y unos zapatos dos tallas más pequeños que sus pies, se sabía en el lugar correcto en su vida, y era justo ahí donde quería estar.

O aquella otra persona, que se sentaba a filosofar con la última luz del día a la espalda y las piernas sin alcanzar al piso desde la silla donde pensaba.

E incluso, aquella persona que amaba a los gatos, y que se tomaba fotos con ellos, para que en el instante justo que el obturador se cerraba el gato volara al aire y lograran un momento mágico en conjunto.

En la opinión de aquellos gigantes envueltos en letras,

"Resumiendo, no somos lo que somos, ni menos lo que fuimos, tenemos un desorden en el alma, pero vale la pena sostenerla, con las manos, los ojos, la memoria". 
-          Benedetti.

"Dentro de nosotros existe algo que no tiene nombre y eso es lo que realmente somos"
-       Saramago.

Porque a pesar de todo, en el fondo sí somos y nos vemos en los ojos, en las manos y en los pies, que aunque la mente llegue a suprimir con el paso de los años como testigos de nuestra propia historia, estuvieron ahí y hoy se reconocen en las fotografías, en la voz, y nos ayudan a retomar el camino.

Somos lo que somos, aun cuando ya no somos. 



Your eyes – Bombay Bicycle Club
https://www.youtube.com/watch?v=8UEnZNuxEUA




martes, 20 de enero de 2015

Cada vez que cierras los ojos.






"Strong animals know when your hearts are weak"
-Hushpuppy





lunes, 19 de enero de 2015

Hay de imposibles a imposibles.




La vida no es fácil, ya alguien más se había encargado de decirlo.
Pero del “difícil” al “imposible” parece haber tres mares de diferencia.
Y yo pienso, ¿será que el imposible es sólo uno?, ¿O hay muchos y diferentes imposibles?

He escuchado sobre imposibles personales e imposibles colectivos,
Imposibles generacionales,
Imposibles que se quedan en el aire, por descuido, pero que eran totalmente posibles,
Imposibles en los que nos volvemos nada más que una idea, absurda, abstracta,
Imposibles burocráticos,
Imposibles a los cuatro años, imposibles a los veinticuatro, cuarenta y nueve, setenta y cinco,
Imposible llegar a los ciento veinte,
Imposibles melancólicos,
Imposibles temporal – espaciales,
Imposibles inimaginables, así que todavía más imposibles,
Imposible enlistarlos a todos.

¿Cómo entonces van a ser todos los imposibles iguales, cómo van a ser uno solo?
Esto que me está pasando no se puede llamar imposible, ¿no será posible que exista otra manera de describirlo?, ¿no será posible ... ?, 

Alea Rae – Afterlife (Arcade fire cover)
https://www.youtube.com/watch?v=-ILsYiqPLFQ

martes, 13 de enero de 2015

Como un recuerdo color naranja



Hace más de diez años que llegué a esta ciudad. Recuerdo exactamente el verde que la envolvía en los últimos metros de carretera antes de entrar a sus avenidas principales. Era un verde infinito, acompañado de un olor húmedo, puro, vivo.

He aprendido muchísimo entre sus tardes de incansable calor, entre sus adorables noches frescas cuasi perfectas, en sus playas, sus volcanes y su Cerro Grande. Entre sus avenidas arboladas, sus oasis de agua de coco, tuba y nieve de lloren niños. Me he encantado de la gente de aquí al compartir la simpleza de una taza de chocolate y una quesadilla en la Nogalera, un café cargado en los portales del centro, una cerveza en alguno de sus muchos parques, bares, casas, parotas, rincones.

Y no es que todo haya sido brillante siempre, también aquí he aprendido de sueños interrumpidos e ideales perdidos; he sido testigo de violencia, de dolor y de injusticia. He confrontado imaginarios sociales que limitan y oprimen la libertad del ser. He sentido lo efímero de la vida con el dolor de la muerte. He tomado malas decisiones.

Colima ha sido mi casa en muchas casas. Ha sido mi escuela en muchas escuelas. Ha sido mi amor en muchos amores. Ha sido mi vida en muchas etapas pero siempre, para cada una y uno de los anteriores me ofreció algo mágico.

Nunca deja de maravillarme como se puede re inventar la vida en Colima, y donde antes había un algo que se pasaba por alto al andar, luego uno encuentra momentos imborrables que se llevan para siempre en el corazón. Cada calle tiene sus recuerdos, sus nombres, sus historias. Agradezco a cada persona que forma parte de este mapa de tiempo y espacio que ha sido la vida en Colima, a los que ya se han ido y a los que siguen aquí.

Y ahora se termina esta etapa, más por automatismo que por convicción, más por inercia que por impulso, más porque a veces estamos tan confundidos y perdidos en el presente, que porque estemos seguros de que algo bueno vendrá en el futuro en otras latitudes. Pero así es. Hace más de diez años que llegué a Colima. Recuerdo exactamente el verde que la envolvía en los últimos metros de carretera antes de entrar a sus avenidas principales. Era un verde infinito, acompañado de un olor húmedo, puro, vivo. Y yo, sentada en el asiento de atrás del coche, no me sentía nada lista para conocer esta ciudad, para vivirla. “Hay cosas para las que no se está nunca preparado”, me enseñó pacientemente Colima a lo largo de todo estos años y hoy, no me siento nada lista para decirle adiós.


Hasta siempre verde infinito, recuerdo color naranja.

Gorrión – Hipnótica y Loli Molina
https://www.youtube.com/watch?v=lR59QSEOYkg

sábado, 3 de enero de 2015

Fuego mutante.




Un fuego mutante que invade la sangre
y corre a través del cuerpo, del estómago a los dedos,
del pecho a las rodillas, va y viene, quemando,
arrastrando con todo a su paso, dando vida.

Un fuego mutante que invade la sangre
que va cambiando de color conforme se habla de él.
Rojo inicial por su intensidad,
negro cuando nos lleva al fondo de los pensamientos,
naranja, que sigue quemando pero permite el paso de la razón.
Amarillo, una llama que queda, que no se extingue.

Un fuego inexplicable, inevitable.

Morphine - rope on fire
https://www.youtube.com/watch?v=mifX_WnEv8E

jueves, 1 de enero de 2015

Infinitos (im)posibles




La incertidumbre de lo que va a ser
y la incertidumbre de lo que es y dejará de ser.
Parece que hay dos formas de ver el inicio de este año:
la imposibilidad ante el infinito o el infinito de posibilidades.

Cuesta confiar, cuesta avanzar sin saber muy bien a dónde van esos pasos,
cuesta tomar esos pasos que llenan de alegría el alma,
cuesta compartir esos pasos sin esperar nada a cambio,
cuesta creer que en ocasiones no se espera nada de nosotros.

Pero a veces sucede, a veces es el primer día del 2015
y aunque cuesta, es posible confiar, tomar pasos en la oscuridad
hacia un vacío surrealista irónicamente repleto de posibilidades.

Que el propósito sea estar, ser y dejar ser
y que con eso venga mucho de lo bueno.
Mucho de lo que llena el alma, de lo que llena el espíritu.

Feliz nuevo ciclo.


Bon Iver at AIR studios
https://www.youtube.com/watch?v=A9Tp5fl18Ho